Esta es una vista de la dársena de la Coruña, como se puede apreciar el numero de colores empleado se limita básicamente a tres, más el blanco del papel y una suma de los tres para conseguir el más oscuro.
La aplicación del color ha sido rápida y vivaz, olvidando por completo la exactitud del detalle, consiguiendo así una impronta de viveza y frescura en el resultado final. Pieza de un valor máximo de expresividad e impacto visual.